Dread: Open your soul for me - QiiBO QiiBO

Dread: Open your soul for me

Si piensas en cine de terror ¿qué viene a tu mente? ¿fantasmas, sangre, cuerpos desmembrados? Yo no diría que esta adaptación de la historia de Clive Barker, dirigida por Anthony DiBlasi, es una clásica película de terror, pero si entiendo como llegó a ser parte de la 4ta edición del After Dark Horrorfest.

Todo empieza en una universidad, Stephen Grace (Jackson Rathbone, The Last Airbender) tiene que hacer una tesis para terminar su clase y se encuentra con Quaid (Shaun Evans) un joven claramente perturbado, pero muy elocuente y capaz de convencerte de lo que sea. Con la ayuda de Cheryl (Hanne Steen), el trío decide empezar un estudio en el que buscan indagar qué es lo que causa el miedo de las personas, cual es la raíz de sus temores en una película estilo documental. Quaid no se puede conformar con lo que está en vídeo y ahí es donde desata su locura utilizando los sujetos que participaron en el estudio y llevándolos, literalmente, a los límites del miedo.

Con ese resumen no quiero que piensen en una película sangrienta, no lo es, es más, de momento se te olvida que eventualmente cosas malas van a pasar (obviando el pasillo del hospital con la luz intermitente). Este film es más inteligente, es más dirigido por sus personajes. Sientes empatía por Stephen (el más cuerdo de los tres) aunque es aislado y tímido hay una conexión con él, Abby (Laura Donelly), una chica con una marca de nacimiento por todo el lado derecho de su cuerpo, está representada con mucha humanidad. Quaid se recuesta un poco de que tiene cara de loco, a lo Jack Nicholson en The Shining, pero igual es convincente. Ellos te mantienen interesados, no porque pienses que los van a matar, sino porque sus miedos y sus historias son buenas e intensas. Por medio de las entrevistas entras un poco a sus almas y te hace pensar en tus propios miedos.

Toda esta película se desarrolla para que la última media hora y el clímax puedan ocurrir y entres a lo que hace a Dread parte del horrorfest. Esto no es una película de final feliz y ¿porqué tendría que serlo? Dread busca sacar de las personas sus miedos más profundos, sus traumas, un final feliz sería el equivalente a una visita de Freud que, claramente, Quaid nunca recibió. Dread es una película de bajo presupuesto con un buen nivel de producción que sin tener un conteo de cuerpos alto llega al punto. Créanme, mucho mejor que ver jóvenes huyendo dentro de bosques o casas en los que hasta los más tontos sabrían que están en problemas.

Traiiler:

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