Morning Glory: Las maravillas de un buen casting - QiiBO QiiBO

Morning Glory: Las maravillas de un buen casting

Ok, hagamos un experimento. Digamos que no has visto el poster, ni trailer para esta película. Después de leer de qué se trata, piensa si es algo que verías y quienes serían los protagonistas. Es todo parte de mi punto, se los prometo.

Morning Glory es la historia de Becky Fuller, una workaholic (obviamente neurótica y soltera) productora de programas mañaneros en una pequeña cadena de televisión en Nueva Jersey. Becky se ve forzada a mudarse a Nueva York cuando es despedida y consigue trabajo en una cadena que tiene un programa mañanero que está a punto de ser cancelado por ratings bajitos y su misión es salvarlo. Los reporteros de este noticiero son dificilísimos (especialmente su ídolo de la niñez) y realmente trabajan en un chiquero. Aquí Becky conocerá la importancia del amor y tener balance, entre otras cosas.

Muy bien, con este corto resumen ¿qué pensaste? Yo pensaría que es una película para mi “best friend” Kathy (Heighl). En serio, díganme que esto no suena totalmente a una trama a la que ella le aportaría sus maravillosos dotes actorales, y ustedes saben cuanto me encanta verla (NOT!). Es más o menos algo parecido a “The Ugly Truth”. Pero posiblemente ella es como Barbie que no le gusta repetir sus profesiones y ya fue productora de televisión.

Sobre la trama, es una genérica no tiene nada impactante ni innovador. Cuenta con la formula consabida de una comedia romántica. Pero aquí es donde llego a mi punto, el elenco es increíble y la película funciona.

Los protagonistas de esta película son Rachel McAdams (The Notebook), Harrison Ford (Indiana Jones), Diane Keaton (The Family Stone) y Patrick Wilson (Watchmen). Rachel es lo que llamamos una protagonista “likable” te puedes relacionar con ella y es excelente actriz. No se ve stiff ni de mentira, sus reacciones son mucho más creíbles que las de muchas otras actrices. Harrison Ford es Mike Pomeroy el reportero ancla, un poco sobreactuado, pero ese es el punto. Él personaje es una persona sobreactuada en todo en la vida al igual que Diane Keaton, contraparte de Ford. Ambos funcionan a la perfección y hacen un buen trío con Becky (McAdams). En la periferia de la acción está Patrick Wilson que también hace un buen papel, pero queda en segundo lugar ante el protagonismo de Ford. Igual es un personaje necesario para la trama y mejor que otros que han intentado este tipo de películas.

Si se dan cuenta, todos los actores son reconocidos por otros trabajos en los que han demostrado su diversidad y capacidad. No hay manera de estereotiparlos y verlos en estas facetas resulta divertido y no trillado.

La genialidad del director Roger Michell está en entender las limitaciones de su libreto e historia, pero intercambiárselo al público por unas excelentes actuaciones que hacen que la película resulte buena. Aunque no haya tenido un fin de semana arrollador en taquilla, si tiene algo que a otras películas le ha faltado, el poder de quedarse por semanas en cartelera mientras las personas van descubriendo la genialidad de sus actores y que los chistes no son malos.

Comments are closed here.