Limpiecitos y bonitos - QiiBO QiiBO

Limpiecitos y bonitos

Como si se tratara de un padre ausente que viene a visitar por algunas horas a los hijos que tuvo con la amante, nos estamos poniendo bonitos para la visita de papi Obama. Estamos ornamentando, lavando a presión el expreso, pintando la Fortaleza y embreando [bajo la lluvia, mind you] y poniendo nuestra mejor cara por cuatro horas. Tanto así que hoy el erudito Rodríguez Ema sugirió que se le diera el día libre a los empleados públicos para que hubiera menos tráfico por donde Obi [cariñosamente] va a pasar.

Que chorro de hipócritas ¿Por qué limpiar la casa cuando viene visita si los que vivimos aquí tenemos el sucio hasta el cuello? ¿Dónde está el informe que le va a decir a Obama que tenemos el índice de criminalidad más alto en años? ¿En qué reunión le van a decir a donde mandaron a todos los deambulantes que brillarán por su ausencia ese día? ¿En qué parte del tour lo pasarán por donde están los protestantes y las carreteras que los ríos han inundado? No, eso Obama no necesita saberlo. Él sólo verá la Baldorioty de Castro más bella. A ese padre ausente no se le pueden presentar problemas porque va y se asusta y ahí si que no lo vemos más. Los trapos sucios se lavan en casa. El problema es que aquí a nadie le gusta lavar, a menos que venga alguien importante.

Lo peor es el descaro con el que se atreven a decir que todos estos arreglos se deben a la lluvia. Aquí nadie es estúpido. La lluvia precisamente dañará en par de semanas todos los esfuerzos de “embellecer” y “mostrar la mejor cara” y volveremos a la queresa habitual. El país se debe arreglar porque NOSOTROS los puertorriqueños lo necesitamos y nos lo merecemos. Porque a nosotros también nos gustaría vivir en un país bonito, pero no sólo de capota y pintura, sino bonito por dentro y por fuera. Porque como vivimos es reflejo de nuestro pobre espíritu y estado de ánimo que nadie se atreve a mirar desde lo más alto de la cúpula blanca. Las casas deben estar limpias para que el que vive en ella esté cómodo, no para la visita.

Es mi mayor deseo que el carro en el que viaja Obama coja un hoyo de aquí al Viejo San Juan y que de momento a la policía se le escape un deambulante. Que vea a través de este circo que le estamos montando. Aunque, igual, a un hombre que viene cuatro horas dudo que le importe mucho. Los dejo con una cita de Rodríguez Ema que resume la idiotez e hipocresía de todo lo que nos rodea:

“ ¿Y qué? Nosotros en Puerto Rico tenemos que hacer el trabajo con o sin el presidente de Obama y si da la casualidad que viene el presidente Obama, pues, fantástico. Uno siempre quiere dar su mejor cara y eso es muy digno de Puerto Rico, que tratemos de arreglar la casa cuando viene la visita”.

¿Y cuando la visita se vaya?