Poquita fe - QiiBO QiiBO

Poquita fe

Leo historias todos los días de cómo se nos va el país productivo montado en la guagua aérea.  Buscando un lugar.  Mientras, te matan si das falta personal jugando una cocinita en una cancha por ahí.  Cierran miles de querellas de maltratos a menores sin investigar.  Y para colmo comienza un “nuevo” gobierno que de nuevo solo tiene las caras que tienen al frente porque los que están backstage son los mismos de siempre.  La oligarquía que no suelta el brazo del Estado ni del poder por nada del mundo.

No han llegado los 100 días y ya han habido titubeos “too fast, too soon”.  La Reforma Legislativa y el legislador ciudadano que tanto fueron vociferados en la campaña lograron que en un “ups” tecnológico, el Presidente del Senado, Eduardo Bhatia, llamara irracional al Gobernador Alejandro García Padilla.  La acusación feroz de la campaña contra el ex Gobernador Fortuño por no tener un Plan Anti-Crimen y porque las decisiones tomadas lejos de bajar la incidencia criminal la dispararon se hacen sal y agua con la renovación del acuerdo colaborativo con los Federales.  ¿Cómo quieres diferenciarte y obtener otros resultados si terminas repitiendo lo que no ha servido por años? La Locura.

No han llegado los 100 días y las denuncias que hicieron los representantes Luis Vega Ramos y Charlie Hernández sobre el mal negocio, que iniciara el gobierno de Luis Fortuño, de arrendar nuestro único aeropuerto internacional, antes de las elecciones han quedado en la nada. El Gobernador García Padilla dice que continuará las negociaciones y que no contempla cancelar el contrato.

Parece que al señor Gobernador se le olvidó que casi pierde las elecciones.  Y que ese backstage, que lo acompaña, no fue el que lo ayudó a colocarlo en el lugar en el que está. Que fue “la gente”. Sí, “la gente” con esa muletilla, con ese tono tan irritable de la campaña.

 

 

 

A esto se le suman los anuncios de aumentos en las facturas de energía eléctrica y de acueductos y alcantarillados en unas corporaciones que dan miles de dólares en productividad para la ineficiencia y la ineptitud. En corporaciones incapaces de cobrar la deuda a las grandes empresas y se ensañan contra los que pobres y débiles que hacen malabares para pagar el truco del ajuste por combustible, por ejemplo. Para luego, anunciar que hará todo para bajar el agua. Claro, la subes y luego la bajas artificialmente, como el gobierno anterior, y dices que la bajaste. ¿Es que nos ven la cara de tontos?

Para colmo, siguen dilatando la eliminación de los privilegios esos de nuestra legislatura que hay que pagarle el carro y la comida para incentivarlos a trabajar. Siguen brutos, ciegos, sordos y mudos. ¿A cuántos de nosotros nuestro jefe nos dice: “te voy a dar dinero no tributable para que mantengas el carro, te alimentes bien para incentivarte al fin a que trabajes? Exacto.

 

 

 

Ayer se formó un revuelo por las expresiones de la Represenante María Milagros Charbonier (PNP) sobre los privilegios a los que sí hay consenso en este país: que las dietas, los carros, etc deben ser eliminados de una vez y por todas. Pero esto no queda aquí. Hoy el Representante Eduardo Ferrer (PPD) se aferró a esos “incentivos”. Y digo yo, ¿quién me incentiva a mí, a ti, a mi esposo, a mi hermano, a mi padre, a mi madre, etc.? Yo también quiero ganar bien, vivir cómoda, ¿por qué no? Pero, ¿por qué si me representan no viven con lo que vivo yo que estoy en el salario promedio de este país? ¿Por qué piden sacrificios si no están dispuestos a sacrificarse? Y no me vengan con que primero la gente.

Como diría la conclusión de un rant que tuvo nuestro compañero Gabriel Rodríguez por Twitter: “sigan contando con la personalidad dócil del puertorriqueño, siempre un día, hasta el más pendejo se arma y te pega un tiro en la cara.”

Que este gobierno es como los otros y por eso a esos y a este le tengo poquita fe.

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