Resumen Game of Thrones: Dark Wings, Dark Words — episodio 3.2 - QiiBO QiiBO

Resumen Game of Thrones: Dark Wings, Dark Words — episodio 3.2

Si los que pensaron que el episodio de la semana pasada, Valar Dohaeris, fue lento, me imagino que esta casi les dio un aneurisma. No me preocupa en lo más mínimo, en realidad había muchas cosas que presentar por primera vez y no solo personajes. Dark Wings, Dark Words se sintió mas como la segunda parte de un episodio de premier pero, paciencia. Margaery demuestra que sabe jugar el juego, Arya muerde más de lo que puede masticar y Bran consigue nuevos amigos.

Game of Thrones: Dark Wings, Dark Words

Esta semana comenzamos con Bran caminando…en un sueño, por supuesto. En el medio del bosque, Bran trata de matar al cuervo de tres ojos mientras sus hermanos Jon y Robb le dan consejos en un bonito momento que nos recuerda la primera vez que los vimos en la serie. Hasta escuchamos la voz del pobre Ned Stark cuando Bran falla el tiro (hasta en sueños tiene mala puntería el muchachito). La próxima voz que escuchamos es la de un misterioso joven que le dice a Bran que no puede matar el cuervo porque “el cuervo eres tú”. Bran se despierta de susto y Osha no quiere escuchar de que se trató el sueño, le tiene miedo a esas cosas.

Por cierto, ya llagamos a ese punto donde se nota las desventajas de tener una historia con niños corriendo por varios años: Isaac Hempstead, el actor que interpreta a Bran ya está alto y con una voz que suena a universitario bebiendo y fumando en las justas.

Más adelante, Bran despierta (¿otra vez? Que mucho duerme) mientras Osha se va a investigar un extraño ruido. De momento, llega el misterioso joven con el que soñó. Osha le pone la punta de la lanza en el cuello pero también aparece la hermana del muchacho que pone una daga en la garganta de Osha. La “wildling” les amenaza que si la matan, el “Direwolf” los va a matar pero el chico los sorprende al saludar a Summer quien se calma y le lame la mano. Los jóvenes se presentan: El chico es Jojen Reed y su hermana Meera Reed. Jojen le explica que lo ha estado buscando ya que ambos han soñado con el cuervo de tres ojos. También le dice que Bran es un “Warg” y por eso sueña con cosas que pasan, pasarán o han pasado y por eso puede entrar en la mente de su Direwolf. Los hermanos Reeds son dos tremendos personajes que no habían salido y que bueno que los añadieron a la serie. Ya verán.

En Harrenhal, Robb conversa con su esposa Talisa, quien bromea que su madre le contaba que los de Westos eran de humor oscuro, barbudos, barbaros que olían mal. Justo en medio del tierno momento, entra uno de los tenientes de Robb, Roose Bolton con dos cartas llegadas por R-Mail. “¿Cuál es la mala noticia y cuál es la buena?” pregunta el Rey en el norte – jajaja, tonto conejo, las dos son malas. La escena cambia y vemos a Catelyn llorando y lamentándose ya que una de las noticias es que su padre, Lord Tully de Riverrun ha fallecido. La otra noticia es que Winterfell está destruido y así, sin más se lo dice. Robb será buen rey pero es malísimo dando noticias. Robb le dice que a lo mejor Theon se los llevó a Pyke pero Cat esta consciente que eso nos es probable “¿acaso has escuchado algo de Theon?”

Game of Thrones: Dark Wings, Dark Words

Ellos no, pero nosotros sí, ya que resulta que Theon está en un calabozo amarrado a una “X” de madera y siendo torturado. ¿Dónde está? ¿Quién lo tiene? No sabemos y no dicen. De hecho, esto ha sido una sorpresa para muchos ya que en los libros, Theon no volvía a parecer hasta en el quinto (A Dance with Dragons). Mientras lo torturan, le preguntan por qué invadió Winterfell, pero por más que contesta, siguen torturándolo.

Cuando se cansan, lo dejan solo en el calabozo, excepto con el que está limpiando, que de momento va donde él y le dice que está ahí para rescatarlo y que su hermana Yara lo envió.

Más tarde en el episodio, Robb está de camino a Riverrun para el funeral de su abuelo mientras Lord Kastark, otro de sus tenientes no está contento con la movida; tiene menos hombres y la guerra parece perdida. Mejor dicho, para este Lord, Robb perdió la guerra el día que se casó con Talisa y falló su compromiso de casarse con una de las hijas del Lord Walder Frey.

Por su lado, Talisa tiene un momento con Catelyn quien está haciendo un amuleto de protección para sus hijos. Talisa le ofrece ayuda y Cat la niega ya que solo una madre debe hacerlo. Cat le explica que el amuleto le funcionó en dos ocasiones: cuando Bran se “cato” de la torre y muchos años antes cuando Jon Snow era un bebé y ella deseo que muriera. Pero cuando le dio viruela, Catelyn se arrepintió y le prometió a los dioses que si el niño vivía, ella lo amaría como otro hijo y hasta le diría a Ned que le diera su apellido. Jon Snow vivió pero Cat no cumplió su promesa y ahora ella se culpa por todo lo que ha pasado. “Todo este horror y tragedia porque yo no pude amar a un niño sin madre”. Buen trabajo Cat, échate toda esa responsabilidad encima.

Hablando de Jon Snow, lo vemos caminando junto a Mance Rayder, quien le deja saber que, aunque le cae bien, no será un problema matarlo si siente que este le miente. Esta semana a Jon lo usaron para presentarnos a Orell, otro personaje nuevo y de una vez hablarnos de los “Wargs”; personas que pueden entrar en la mente de los animales. Orell es uno de ellos y les deja saber que los Night’s Watch que estaban estacionados allí están muertos.

Bueno, casi todos. Vemos a Samwell Tarly a punto de desmayarse mientras están marchando de vuelta a la muralla. Rast lo molesta y le dice que se deje morir. De todos modos no es justo que el haya sobrevivido el ataque de los White Walkers cuando hay tanto buen ranger. Dolorous Edd y Grenn lo ayudan hasta que llega el Lord Commander y le prohibe morir. También le ordena a Rast que se asegure que Sam llegue vivo o él no lo hará, lo cual no le hace nada de gracia.

Por fin vemos a Jaime y Brienne, quienes han estado caminando hacia King’s Landing —de hecho, en este capítulo se caminó mucho— manteniéndose lejos del “Kingsroad”, la ruta principal. Jamie no deja pasar ni un segundo sin molestar a Brienne con sus comentarios imprudentes, tal como preguntarle como llegó al servicio de Catelyn Stark y por qué quería servir a Renly. Jamie dedujo que Brienne estaba secretamente enamorada de Renly. Eso no le gustó para nada a Brienne (porque es la verdad) más cuando Jaime le dejó saber que era una falsa esperanza ya que Renly prefería a nenas lindas… como Ser Loras Tyrell, y si el trono de hierro fuera un trono de b***s, jamás lo hubieran podido sacar. Eso último le colmó la paciencia a Brienne, lo cogió por el pelo y le ordenó que se callara, pero entonces el Kingslayer la sorprendió a ella y nosotros con unas palabras sabias: “No te culpo ni lo culpo a él. No podemos escoger a quien amar”.

El momento se detuvo cuando vieron a un hombre pasar con su caballo que los saludó. Jaime le dijo a Brienne que no lo dejara ir, que está seguro que el tipo lo reconoció pero Brienne se niega a matar a un inocente.

Regresamos a King’s Landing, donde Joffrey está probándose ropa mientras su madre le habla de Margaery y cuestiona las intenciones de esta. Cersei trata de sacarle a su hijo lo que realmente piensa de su prometida ya que no confía en ninguno de los Tyrell (La paranoica Cersei está paranoica). Joffrey termina la conversación con su normal simpatía: “esta es la conversación más aburrida que he tenido” y además le da otra de sus famosas frases de sabiduría “las mujeres inteligentes hacen lo que se les ordena”, imbécil.

Sansa se prepara para otro día de ser miserable en la capital mientras Shae le pregunta que quería Petyr Baelish. Shae le advierte que tenga cuidado ya que los hombres solo quieren una cosa de las nenas lindas. “Pero él es muy mayor para mi” dice Sansa, —tan inocente la chica Stark—. Shae le pide que cualquier cosa que le diga o intente le deje saber para detenerlo. En ese momento llega Loras Tyrell a traerle la invitación que le han dado Margaery Tyrell y su abuela, Lady Olenna, y a desayunar con ellas. Sansa acepta y se va contenta del brazo del caballero de las rosas. Sansa le pregunta si la recuerda ya que él le dio su rosa en el torneo, Loras por supuesto que no la recuerda pero tampoco la hace sentir mal. Estás ladrando al árbol equivocado Sansita.

En este episodio conocemos a Lady Onnela Tyrell, abuela de Margaery, a quien le llaman la “reina de las espinas” y rápidamente aprendemos por qué; la doña es tan franca como tan fea y sorprende a Sansa con su brutal honestidad cuando le deja saber que en su opinión, haber apoyado a Renly en su intento por ser rey fue una estupidez. Tampoco tiene palabras bonita para su propio esposo, fallecido en un accidente, a quien llama un “tonto grandulón” al igual que su hijo, el padre de Margaery y Lord de Highgarden. La cara de Sansa valía un millón.

Lady Olenna va directo al grano y le pide a Sansa que le diga la verdad sobre Joffrey: han escuchado horribles rumores y necesita saber que es cierto. Sansa empieza a repetir lo mismo de siempre: “mi padre era un traidor, mi hermano es un traidor, etc.” pero tanto Olenna como Margaery están decididas a sacarle la verdad y le dejan saber que está segura y no le dirán a nadie. Habrá sido la franqueza de Olenna o la dulzura de Margaery o sencillamente Sansa estaba a punto de explotar: ”¡Él es un monstruo!” Interesantemente, la reacción de ambas mujeres fue un “ahh!”. Aparentemente, no es la primera vez que escuchan eso.

Game of Thrones: Dark Wings, Dark Words

Aun así, luego en el episodio, Margaery visita a Joffrey en su cuarto para despedirlo ya que él se va para una cacería. Joffrey le pregunta que se siente haber estado en la cama de un traidor. Quizás no lo acepte pero las palabras de Cersei han calado. Margaery demuestra que sabe jugar el juego de tronos cuando se hace la inocente “yo no sé nada de política” (sí, claro) y también la víctima porque Renly nunca la tocó para “hacer un hijo”. Según Margaery, la única vez que él le sugirió algo, estaba borracho y a ella le sonó “muy doloroso y no como para tener hijos” (de ahora en adelante, ese acto sexual se llamará un “Renly borracho”). Joffrey le dice que esa “degeneración” de Renly era conocida y está considerando prohibirla por ley. Margaery es mucha más lista de lo que deja ver; actúa como si todo lo que Joff hace y dice es genial. Además, sabe cómo enamorar a un adolescente: preguntarle sobre sus juguetes. Joffrey tiene en sus manos una ballesta nueva y Margaery le pide que le enseñe como usarla. Luego de eso, comienzan un coqueteo con la ballesta que si no estás viendo la escena pensarías que estaban hablando de otra cosa:

Joffrey: “¿La quieres agarrar?”

Margaery: “¿oh my, Puedo?”

¡Por fin! Arya, Gendry y Hot Pie están en camino a Riverrun donde Arya espera que los protejan ya que es la tierra de su abuelo. Gendry le está peleando a Arya sobre el trato de ella con Jaqen H’ghar de matar tres personas. “Pudiste pedir Joffrey Baratheon, Tywin Lannister, ¡pudiste terminar la guerra!” La discusión termina cuando aparece un grupo de guerreros en el camino. El grupo no está afiliado a nadie; son la famosa “hermandad sin banderas” que los Lannister buscaban en la temporada pasada. El líder es Thoros of Myr, un sacerdote rojo que les promete que después de darles comida y hacerles unas preguntas, los dejara ir.

Todavía queda más o menos gente decente, ya que Thoros cumple con llevarlos a una posada, darles comida y preguntarles como se escaparon de Harrenhal. Arya se pone medio brutita ya que en un momento se molesta de las burlas de Thoros y sus hombres por ser niños en el camino y saca su espada. Thoros la desarma inmediatamente pero les dice que se pueden ir. Por mala suerte, justo cuando se están hiendo de la posada, llegan otros miembros de la hermandad con un prisionero amarrado y con una capucha. El “gigantesco hombre” resulta ser Sandor Clegane, el “hound” que, cuando le quitan la capucha, mira a Arya y le pregunta a Thoros “¿Qué diablos haces con la perra Stark?”. Ay Arya, no pegas una.

Tyrion encuentra a Shae en su cuarto y le dice lo peligroso que es eso. Su padre Tywin le aseguró que la próxima prostituta que encuentre en su cama, la ahorca y Tyrion sabe que así lo hará. Shae le pide a Tyrion que la ayude a cuidar a Sansa. Con lo chévere que es ver a Tyrion, su escena esta semana fue más bien un respiro de comedia ya que Shae le empieza a pelear cuando el menciona que Sansa es una chica bonita; “para otros hombres, para mujeres, para otras personas…yo solo tengo ojos para ti”.

Game of Thrones: Dark Wings, Dark Words

Esta semana terminamos con Brienne y Jaime cruzando un puente, arriesgándose a que los vean. Jaime se hace el cansado pero entonces le quita una de sus dos espadas y comienza la esperada pelea entre estos dos. Jaime pelea bien y Brienne no es nada mala peleando. Jaime se burla de ella al preguntarle que hará: si le mata, falla su promesa a Catelyn Stark pero sino, la mataré. Brienne lo resuelve fácil: no lo mata sino que lo hace rendirse hasta que lo desarma. Desafortunadamente para ambos, cuando termina la pelea llega un grupo con la bandera de Roose Bolton, uno de los tenientes de Robb, junto al tipo que vieron en el camino y Brienne no quiso matar. Resulta que el Lannister tuvo razón. Luego de tanto caminar, protestar y pelear, ahora ambos son prisioneros.

Es cierto que esta semana estuvo lento pero, tengan paciencia. Se está estableciendo todo lo que va a suceder esta temporada y aunque ha habido muchos cambios versus los libros, entiendo que lo más importante va a pasar. No vimos a Daenerys pero en los avances de la semana que viene la mostraron así que hasta la próxima QiiBOnautas. Comentario aparte: en la tierra de Westeros, ¿no hay espejos decentes? Todos los espejos que salieron en el capítulo —y fueron unos cuantos— estaban sucios.

¿Qué les pareció a ustedes “Dark Wings, Dark Words”, QiiBOnautas?

3 Comments

  • sofera2711
    27/06/2014 at 3:39 am

    me encantan tus resumenes

  • sofera2711
    27/06/2014 at 3:39 am

    me encantan tus resumenes