Crítica de Homefront con Jason Statham #12 - QiiBO QiiBO

Crítica de Homefront con Jason Statham #12

Cuando era todavía más pobre de lo que soy ahora, mi experiencia de cine se limitaba a las mil veces que daban las mismas películas de los ochenta por los canales locales. Si eres de mi época sabes que eso significa que veía mucha, MUCHAS, películas de acción y comedia por lo cual tengo un cariño especial por ese género y sus protagonistas. En aquel tiempo teníamos a Sylvester Stallone destruyendo un pueblo o regresando a Vietnam, Arnold… —denme un break en lo que voy a Google…aja!—, Arnold Schwarzenegger salvando el planeta Marte, a su hija o a John Connor. Sin olvidar a Van Damme con su épico “split” y Steven Seagal con su inmovible cola de caballo.

Menciono todo lo anterior porque Jason Statham es lo más cercano a esos héroes ochentosos que tenemos hoy en día (aparte de Dwayne “The Rock” Johnson). Seguros de sus ideales y Convincentemente rudos pero con suficiente ternura para preocuparse por los suyos y enamorarse. O sea, todos unos macharranes con corazón. Homefront me dio esa vibra de película ochentosa, es un filme de acción bien “old school” cuyo fallos ocurren por tratar de ser algo más que eso. ¿Les mencioné que el libreto lo escribió Sylvester Stallone?

Crítica: Homefront

Jason Statham interpreta a…pues, Jason Statham. Vamos a ser honestos, les doy 10 segundos para que me digan el nombre de un personaje que haya interpretado el tipo (¡el “Transportador” no cuenta!)… ¿Lo ven? No pudieron. Y la respuesta es fácil: Parker. Anyway, Statham es “Phil Broker”, un policía encubierto que después que un caso sale bien mal, decide retirarse a vivir en el pequeño pueblo de… ¿Saben qué?, tampoco recuerdo. Digamos, Smallville por salir de eso. Desafortunadamente, la vida tranquila que buscaba se le escapa de las manos cuando su hija tiene que defenderse de un abusador de recreo que resulta ser familiar de Morgan “Gator” Bodine (James Franco), un traficante de “crysthal meth” que tiene su propios problemas mentales.

No hay absolutamente nada en Homefront que no hayamos visto antes. De hecho, si viste cualquiera de los trailers, probablemente ya sepas todo lo que va a ocurrir momentos antes. Mejor dicho, si has visto por lo menos tres película de acción en tu vida, sabes todo lo que va a pasar en Homefront. No quiere decir que no valga la pena verla, es bien entretenida con muchos momentos decentes de acción.

Crítica: Homefront

Sin embargo, lo más que me llamo la atención del filme es su elenco en papeles bastante distintos de lo que estamos acostumbrados. Para mí, Winona Ryder sigue siendo la nena oscura y extraña de la que me enamore perdidamente en Beetlejuice y en Edward Scissorhands así que verla en Homefront como la traficante “Sheryl” fue un choque. Kate Bosworth también sale de su normal línea como la gritona, adicta y problemática, “Cassie”, aunque en este caso lo más que me seguía sorprendiendo es lo ridículamente flaca que esta.

¡Ay James Franco!. El tipo ha demostrado que ser artista es ser muchas cosas, escritor, pintor, escultor, actor, maestro. Alguien le tiene que explicarle que existe la palabra “no”.  Lo admiro un montón y entiendo perfectamente que no quiera encasillarse con nada, que esté tratando de expandir sus trabajos pero, ya mismo termina haciendo una novela o como anfitrión de un mal espectáculo (wait!). Con Homefront, ya puede tachar: “Ser un villano genérico” de su lista de “Cosas que tengo que hacer antes de que encuentren esos cuerpos en mi patio”.

Crítica: Homefront

El gran problema de Homefront es que parece que en algún momento Stallone quiso que también fuera un drama familiar y lamentablemente se queda corto. Ningún personaje es desarrollado más allá de la primera impresión y el ritmo del filme se afecta por completo, especialmente en el último acto cuando, aparentemente, se rindieron de hacer un guión más serio y decidieron terminar todo a tiros.

No me malinterpreten, me entretuve muchísimo con Homefront. Si te gustan las películas de acción y desconectar el cerebro un rato, esta es tremenda alternativa. En los momentos que funciona, lo hace muy bien, especialmente gracias a la “badaaseria” natural y convincente que transmite Statham. Pero, la historia tenía mucho potencial para ser desarrollada y lamentablemente, la dirección de Gary Fleder no es lo suficientemente buena para disimular los fallos del libreto de Stallone y termina siendo una más del montón o, como leí los otros días en una red social, Jason Statham 12. Recomendada pero, solo para los fans de acción o Jason Statham.

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1 Comment

  • Alicia Jaramillo
    09/09/2015 at 1:46 pm

    Excelente propuesta de cine. De esas películas que junto con los personajes vives cada momento de acción. Considero que es de mencionarse el buen trabajo que hizo el actor Omar Berson Miller es poco mencionado en el reparto de ésta, pero en lo particular me agrado verlo en otro género diferente a la comedia.