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Columna: El síndrome del olvido

Contratos del gobierno. Opinión sobre Los Otros Cuponeros

En Puerto Rico tenemos un problema grande, se nos olvidan las cosas.

Sí, eso es lo primero que viene a la mente después de leer la columna de Rosiivy, “Los otros cuponeros“.

Si bien es cierto, que en este gobierno lo que hay es un “sal pa fuera” con los contratos, no es menos cierto que este asunto viene de años y nadie parece importarle.

Ciertamente, nuestro sistema de Gobierno está diseñado para beneficiar a unos pocos. Es decir, si eres pobre o desventajado económicamente pues el Gobierno te da unos beneficios. Ahora bien, si eres rico, pues ahí cambia la cosa. Ese “clientelismo” político que los profesores de ciencias sociales en la IUPI [Universdad de Puerto Rico] enseñan de otros países, pero ignoran el de aquí, es cada vez peor en nuestra Isla.

Si hacemos un viaje imaginario por la historia de la narco-colonia: cuponera, bananera, o como usted le quiere llamar, encontraremos una larga lista de personajes que han hecho su fortuna a cuesta de nuestras contribuciones. Son personalidades que se jactan en fiestas y cumpleaños donde soplarle la velita a un político cuesta $500 dólares. Cada vez utilizan técnicas dignas de filmes de la mafia italiana y nos han enseñado a ser mafiosos. Esas mafias, han pululado en la podredumbre a la que ambos partidos que se han alternado han sometido al País por años.

Los contratos millonarios no son de ahora. Decía el otro día Fernando Martin, que los países ricos pueden hacer lo que quieran, los pobres lo que pueden. Sin embargo, ese axioma no le aplica a esos ricos. No, no le aplican a los Salvatore Avanzatos, a la Familia Rexach, a las empresas Díaz, a los Pont, quienes orquestraron los “lavatones” de Sila, le compraron los trajes a Aníbal, le hicieron los anuncios a Héctor Luis Acevedo y acuñaron el mítico “pa’ encima”. Si sigo, la lista no se acaba.

Cada vez son más los que quieren un pedazo de ese bizcocho grande. Los ves en las juventudes de los partidos, en los llamados grupos de amigos y ahora en las redes sociales. Ese es el guiso. Nadie se salva pero ahora todo el mundo se queja porque Fortuño le está dando billete a sus amigos.

Es lo mismo que lleva haciendo este Gobierno desde que Washington le dio permiso a los jíbaros – esos con taparabos que viven en la islita del caribe – para gobernarse. Es por eso que escuchamos “El roba, pero la obra se ve” ahí esta el truco. Te hago obras faraónicas y me hago grande pero por el lado mi combo guisa como loco. Total, eso no importa este pueblo se olvida de todo.

Por eso es que tenemos que leer el entrelinea del comentario de Rosiivy. Estamos montados en la ola de que este Gobierno es el peor. En vez de preocuparnos por el narco-estado, hagamos algo, busquemos la manera de exigirle a los candidatos de este País que cambien el paradigma del “clientelismo”. A la larga, la lección es simple. Los ricos en Puerto Rico no votan. No pasemos por alto, este puede ser el gobernador mas embustero de la historia de Puerto Rico, sin embargo, si nos olvidamos del pasado, estamos condenados a repetir la historia y darle carta blanca a que cuando cambie el poder el otro que venga ya tenga los colmillos amolao’s para repartirle a todos lo que les toca.

Y seguiremos oliendo el mismo estiércol de siempre y la colonia, ahora, la narco-colonia se seguirá hundiendo sin que nadie la detenga.

crédiitos: Foto |  K.J.O. (SPITFIRE)

8 Comments

  • Xaviier
    26/12/2011 at 2:16 pm

    Muy correcto lo que dices, el problema es que asumes o partes de la premisa que en la columna anterior la autora padece del “síndrome del olvido”. En lo personal no lo vi así, pero partiendo de la premisa de que no padece de este síndrome, no veo cuál es la solución aquí.

    Entiendo bien que esta situación [la de nuestro pueblo/gobierno] es bastante más profunda de lo que se expone aquí, pero no veo nada malo en que cada cual escoja sus batallas.

    Ahora, te puedo asegurar que a mi no se me olvida la basura que habla y dice de este y otros gobiernos. Todos actúan bajo el mismo lema, “para el pueblo” o como el de turno “por Puerto Rico”.

    Este pueblo es sumiso y nos tienen viviendo del “cuento” [cambie por cupones, mantengo, ayudas, o como mejor le aplique] de toda la vida mientras ellos se benefician [cuatro años tú y cuatro años yo] a cuenta de la masa que muy bien se ven representados en la foto de los monos.

    Speak no evil. See no evil. Hear no evil.

    • JonathanLebron
      26/12/2011 at 3:56 pm

      @Xaviier No, al contrario. Creo que tenemos que abarcarlo todo. Me parece que el acercamiento que le dio a la columna se queda corto. Como notas, reconozco lo que dice. Pero parece que desde el 4 de noviembre de 2008 se congeló el tiempo en el País y como que hubo un restart de la historia. La realidad es que siempre ha pasado lo que critican ahora. Es cuestión de consistencia.

      • rivetteher
        26/12/2011 at 8:38 pm

        @JonathanLebron@Xaviier No escribí congelando el país, ni montanda en la ola que presumes que estoy montada. No puedo abarcarlo todo cuando escribo. Escojo por donde empezar y terminar un escrito. Y partí de la advertencia de la “medicina amarga.” Entré a la Oficina de la Contralor a buscar contratos y sumar dentro de esa “medicina amarga” los de alguna gente más conocida porque esos son los que la gente reconoce. Pasé horas buscando y sumando y no, no puedo abarcarlo todo. Para eso, estás tú, por ejemplo, para que expongas desde tu perspectiva. Pero te equivocas en decir que padezco del síndrome del olvido.

      • JonathanLebron
        27/12/2011 at 2:16 am

        @rivetteher @Xaviier primero. No estoy despachando tú columna ni menos tú trabajo investigativo. Lo que hago es partir de una premisa porque creo que se quedó corta. Segundo, la medicina amarga -sin entrar en que si era necesaria o no- es el síntoma de algo que viene pasando por décadas. Este o el otro hubiesen tenido que tomar medidas para bregar con la situación. Ah que le mintió al País? Pues claro. Que político no “omite” información en una campaña. La clave está en no olvidar. No digo que padezcas del síndrome, tranquila. Pienso que como todos, preferimos obviar ciertas cosas para tener otra perspectiva. No es ni bueno ni malo sino que asi es, como así de simple.

    • JonathanLebron
      26/12/2011 at 4:48 pm

      @Xaviier No, al contrario. Creo que tenemos que abarcarlo todo. Me parece que el acercamiento que le dio a la columna se queda corto. Como notas, reconozco lo que dice. Pero parece que desde el 4 de noviembre de 2008 se congeló el tiempo en el País y como que hubo un restart de la historia. La realidad es que siempre ha pasado lo que critican ahora. Es cuestión de consistencia.

      • Xaviier
        26/12/2011 at 8:54 pm

        @JonathanLebron Ok! explica, ¿cómo se puede abarcar todo?

        Nuestra situación socio-política es demasiado complicada de por si y tratar de abarcar ese todo es prácticamente imposible para cualquiera.

        Otra cosa, ¿se congeló el tiempo? ¿restart? ¿criticando por criticar? No creo que nadie aquí haya pretendido que esto solo está ocurriendo desde el 4 de noviembre de 2008, o para ser más exactos desde el 2 de enero de 2009. Pensar eso es engañarse uno mismo.

        Tu punto es tan válido como la columna anterior, todo esto ocurre pero el simple hecho de decir que creemos que está pasando ahora y no antes es simplemente absurdo.

  • ZeUgly
    26/12/2011 at 9:01 pm

    Mis dos centavos; las columnas de @rivetteher están tocando el ahora en PR. Está entrando en la problemática actual y las consecuencias del gobierno guaynabito. Entiendo lo que quiere decir@JonathanLebron de que ésto no es de ahora pero para eso es la columna de Puerto Rico, para tocar los temas que nos afectan a todos, uno a la vez. Hay que escribir, y escribir con base y fundamento. Mientras sigamos culpando al que pasó; el que está seguirá haciendo cantos el poco país que nos queda.

    • JonathanLebron
      27/12/2011 at 2:11 am

      @ZeUgly @rivetteher no es culpa al que pasó, es que si nos oovidamos de lo que pasó y de como llegamos a la medicina amarga estamos condenados a repetir la historia.