Resumen Star Wars: The Clone Wars – Shattered (S0711) - QiiBO QiiBO

Resumen Star Wars: The Clone Wars – Shattered (S0711)

Llegó el momento. Sabíamos que esto sería parte del final de esta excelente serie pero, no lo hace más fácil. Luego de siete temporadas contado lo que ocurrió entre Episodio II: El Ataque de los Clon, y Episodio III: La Venganza de los Sith, Star Wars: The Clone Wars llega a su penúltimo episodio con “Destruido”, revelando donde estaban Ahsoka Tano y Maul cuando Sheev Palpatine lanzó la Orden 66.

NOTA: Este resumen contiene “spoilers”

STAR WARS: THE CLONE WARS – SHATTERED

Habiendo cumplido su misión de capturar a Maul, liberando así Mandalore de su régimen, Ahsoka se prepara para regresar a Coruscant y entregarlo al Consejo Jedi.

Bo-Katan reflexiona sobre su propósito después de tantos años en guerra. Su planeta ahora necesita una líder que lo saque de la crisis pero, no está segura de ser la persona adecuada tal como fue su fallecida hermana.

Pausa: La música siempre ha sido parte fundamental de Star Wars, y este episodio continúa esa exquisita tradición, pues la banda sonora no solamente sabe lo que se acerca, sino que sabe que nosotros lo estamos anticipando y mantiene un tono amenazante, aumentando la tensión y anticipación.

Rex le avisa a Ahsoka de la reunión por Facetime con el consejo Jedi, y aquí nos dicen en que parte de Episodio III nos encontramos: Obi-Wan destruyó el General Grievous, por lo que Anakin es enviado donde el Gran Canaciller Palpatine para asegurar que renuncie a todos los poderes adicionales que el Senado Galáctico le otorgó durante la Guerra Clon.

Pero ahora vemos la otra parte de la conversación en luego de decidir usurpar el poder del Senado.

Segunda Pausa: A pesar de la mucha queja que esto produce, la política siempre ha sido parte fundamental de Star Wars, y la terrible intención de derrocar a Palpatine fue el último gran error de los Jedi. Si, él era el villano, y ellos los héroes para nosotros pero…Palpatine de todos modos era un líder electo, y ellos quisieron sacarlo de su posición simplemente por estar en desacuerdo con sus políticas. Los Jedi cayeron redonditos en la trampa de Palpatine.

Ahsoka llega justo a tiempo para no escuchar el plan. La joven reporta la captura de Maul…como ciudadana. “¿No como Jedi?”, pregunta Yoda. “No. Aun no”, contesta la ex padawan. Ahsoka pide hablar con Anakin pero fue enviado a una misión especial con el Canciller Palpatine luego que Obi-Wan acabara con Grievous. Ahsoka entiende que eso es el final de la guerra pero Mace Windu sugiere que no. “¿Por qué no?” interroga Ahsoka. Lo sentimos, esto es información para Jedis, no ciudadanos.

Todos los Jedis se desconectan de la reunión excepto Yoda. El sabio maestro presiente la preocupación de Ahsoka y le pregunta si tiene algo más que decir, ¿quizás un mensaje para Anakin? No, Tano prefiere hablar con él en persona – no sabe que la próxima vez que vea su maestro, será como enemigo.

¿Por qué no le dijo a Yoda lo que Maul le advirtió? Quizás por molestia al rechazo del consejo, quizás porque sigue manteniendo rencor de cuando le dieron la espalda, acusada de un crimen que no cometió. O quizás porque temió  que la consideraran ingenua por preocuparse de lo que le dijo un conocido manipulador como Maul.

¿Hubiera cambiado algo? Si hubiera hablado, si hubiera insistido en contactar a Anakin….quizás. Quizás no. El plan de Palpatine había funcionado; Anakin estaba separado de todos sus aliados, frustrado con el consejo, sin su amor (Padme), ni su sabiduría (Kenobi) ni su conciencia (Ahsoka) cerca.

Otra despedida. Habiendo cumplido su misión, es hora de irse de Mandalore, por lo que debe dejar a Bo-Katan, quien le entrega a Maul dentro de una prisión móvil diseñada especialmente para detener usuarios de la Fuerza.

“Adios, Ahsoka Tano”. La despedida es sobria pero respetuosa. Y la música. La música de fondo recordándonos hacia la tragedia que Tano se dirige, sin que ninguna sepa que esta es la última vez que se verán, cada cual destinadas a su propias largas batallas.

La reflexión de Katan provoca la propia en Ahsoka, quien repasa su vida entera como soldado, en vez de “guardianes de la paz” como aseguran ser los Jedi. El comandante Rex le recuerda que el nació para la guerra, y aunque mucha gente quisiera que no hubiera ocurrido, es la razón por la que el y los demás clon existen.

Ahsoka: “Algo bueno salió entonces. La republica no pudo tener mejores soldados. Ni yo mejores amigos

Se saludan militarmente. Tano ya no es parte de la Orden Jedi ni del ejercito pero, es un gesto de respeto, cariño y apreciación mutua. (Esto va a doler)

Hay un mensaje para Rex. Ahsoka prefiere mantenerse en su reflexión mirando el híper espacio, probablemente sean buenas noticias.

No lo son. Tanto Maul en su celda como ella lo sienten; algo pasó con Anakin, algo horrible. No tiene idea cuanta razón tiene (Si, usaron las voces de Hayden Christensen, Samuel L. Jackson e Ian McDiarmid en la escena).

Ejecuta la orden 66”. El tenebroso mensaje escuchado en toda la galaxia, activa los chips de control dentro de cada clon, obligándolos a atacar todo Jedi, Sith o usuario de la Fuerza por traición a la Republica Galactica, al igual que cualquier soldado que falle en cumplir.

Llega Ahsoka. Dos soldados detrás de ella están listos para ejecutarla pero Rex quiere hacerlo el mismo. Sus manos están temblando, intenta resistir el chip pero solo le permite decirle “encuéntralo, encuéntralo y pelea”, antes de dispararle.

Los demás se unen. Ahsoka brinca y comienza a combatir sus propios soldados. Todos esos que pelearon junto a ella, los que lideró por años en batallas, terrores, los mismos que pintaron sus cascos con colores en honor a ella, sus compañeros de lucha, por quien hubiera sacrificado su vida…ahora repentinos enemigos.

Ahsoka intenta pelear sin lastimarlos, sin lanzarles sus propios láseres, pero son demasiados y llegan más. La astuta guerrera usa el mismo caos provocado por los disparos para escapar.

La Orden 66 incluye a Maul. Dos clones abren la estructura donde está atrapado pero justo antes de disparar, ¡Ahsoka! Aunque salva su vida y lo libera, no es que ahora sean los mejores amigos y vayan a darse una cerveza juntos. Una vez establecido que Maul no tiene nada que ver con la traición, Ahsoka explica que lo salvó específicamente para usarlo de distracción mientras completa su propia idea. “Ve a causar caos, es para lo que eres bueno”.

Tercera pausa: La música. Nuevamente la música.

Su plan es encontrar a Rex y para ellos recluta unos cuantos droides que obviamente no están afectados por la Orden. R7 busca la información de Rex, encontrando el reporte de malfuncionamiento de su chip de control. Esa es la clave.

Cuarta Pausa: Esos servidores en la nube dentro de este universo son la changa, hasta en híper espacio funcionan. Cojan nota, Apple y Google y todos los demás.

Una vez George Lucas dijo que las historias de Star Wars “son poesía: riman”, refiriéndose a como distintas secuencias evocan otras. Contrario a Ahsoka, Maul no tiene problema en destruir las tropas clon en una secuencia dentro de un corredor que me recordó la ya clásica escena de Darth Vader al final de Rogue One: A Star Wars Story. Aun sin un sable de luz, Maul utiliza sus habilidades para acabar con todos.

Con la ayuda de los Droides, Ahsoka captura a Rex para llevarlo a la sección médica, encontrar el chip inhibidor y extraerlo. El problema es que las maquinas no logran encontrarlo, por lo que Ahsoka decide unirse a la búsqueda con la Fuerza.

En una emocional referencia a Rogue One, Ahsoka recita “Soy una con la Fuerza, La Fuerza está conmigo”, haciendo que Rex en su inconciencia repita con ella. Encontraron el chip.

Los soldados están abriendo las puertas, y comienzan a disparar, Ahsoka ya no tiene más remedio que ser letal con sus sables láseres rebotando los disparos hacia ellos mismos pero… son demasiados. Un disparo la alcanza, se le cae uno de sus sables, siguen entrando, está cayendo, Rex está despertando, toma su arma y dispara…

Hacia los demás soldados. Con su ayuda, logran detener el avance y uno de los droides cierra nuevamente la puerta. La idea funcionó; sacarle el chip hizo que Rex pudiera evitar seguir la Orden 66.

Ahsoka: “¿Cuántos de ustedes tienen ese chip?”

Rex: “…Somos todos. Al Gran Ejercito de la Republica entero le ordenaron cazar y destruir todos los Caballeros Jedi”.

La puerta nuevamente abriéndose, los soldados están afuera. Maul ha desaparecido. Ahsoka y Rex están solos. Van a entrar.

Como quiera sabiendo el futuro de todos, Shattered fue emocional, poderoso y me mantuvo en ascuas desde el principio, primero con la inquietante banda sonora, luego con la acción, hasta dejarme pendiente y ansioso de ver el final.

Con estos tres capítulos, The Clone Wars refuerza su estatus como el mejor contenido de Star Wars desde la trilogía original, aumentando todavía más la posición de su director creativo Dave Filoni como el verdadero heredero digno de Lucas, para manejar la saga. El fue quien tomó a Maul y Ahsoka, dos personajes originalmente secundarios y los convirtió en partes imprescindibles de la Galaxia muy, muy lejana.

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