Crítica de Dragon Ball Super: Broly

Al igual que los súper héroes, video-juegos y otras cosas geeks, el anime ha dejado de ser producto de pequeños nichos para tomar su merecido espacio en la cultura popular y, si dudas de ellos, solo asómate a la emoción que ha provocado el anticipado estreno de Dragon Ball Super: Broly.

Quizás ya te diste cuenta cuando episodios de la pasada temporada fueron transmitidos en lugares públicos de distintos países, mientras las redes sociales se inundaban de referencias y memes.

Es fácil entender porque, con este nuevo estreno. Técnicamente el vigésimo filme aunque, por asuntos creativos no todos se consideran “canon”.

Dragon Ball Super: Broly es posiblemente la mejor película de la franquicia. No solamente porque captura perfectamente el espíritu de esta, sino porque expande la mitología más que nunca, con una divertida historia que lleva sus protagonistas a nuevos niveles, a través de espectaculares secuencias de combate combinando distintos estilos de animación.

Escrita por su creador Akira Toriyama, se trata de la aventura que finalmente añade a Broly a la continuidad principal. Originalmente un villano genérico (aunque poderoso), Toriyama reescribió su origen ya que este filme nos lleva de vuelta al planeta Vegeta, mostrándonos más de la sociedad Sayayin de la que también surgen el protagonista Son Goku, y Vegeta su eterno amigo y rival.

Para no revelar nada de la historia más allá de lo que muestran los avances, Dragon Ball Super: Broly superó mis expectativas. Tengo que admitir que no soy tan fiel seguidor de esta propiedad, solo he visto algunos episodios y las últimas dos películas pero, Broly está hecha para que personas ajenas puedan disfrutarla sin problemas, al mantenerla relativamente confinada a su propia crónica sin tener que haber visto todo lo anterior.

Miren, vamos a ser honestos. Ustedes ya saben si quieren ver o no quieren ver Dragon Ball Super: Broly, por lo nada que yo diga cambiará eso. Ya ustedes saben que esperar de estas películas, y deberán salir contentos.

Pero si eres como yo, que las disfruta pero no se muere por ellas, te tengo la buena noticia de que Broly es una buena visita al cine porque es todo una experiencia verla en pantalla gigante con buen sonido. Las peleas son emocionantes, los personajes simpáticos, y Toriyama logra hacerlas sentir importante sin irse muy en serio, tal como los mejores momentos de las distintas series.

O sea, ¿esta buena? ¡Si! Maldito insecto, ¿Cómo más te lo tengo que decir?… ay perdón, me emocione. ¡Kamehamente recomendada!