La mancha de plátano con salsa de BBQ - QiiBO QiiBO

La mancha de plátano con salsa de BBQ

boricua

¡Ahora resulta que Víctor Cruz no es boricua! ¡Me caso hasta en na’ con este País!

El jugador de Football americano del equipo que ganó el Super Bowl, Víctor Cruz de los New York Giants, alzó la bandera de Puerto Rico luego de terminar dicho juego.  Mientras que la mayoría de mis compatriotas se enorgullecieron de tal acción, siempre aparecieron esos que dicen que está de más porque el tipo no nació ni creció aquí y que es el producto de lo que se hace allá. ¡Increíble! Vivo en un País de “acomplejaos”, con la auto-estima por el piso, me dan ganas de mudarme, de irme a Narnia, buscar al león ese con la voz de Qui-Gon Jin y decirle que soy el elegido. En lo que se da cuenta que no es verdad, ya le invadí algún terreno y me va a tener que poner agua y luz.

Ésta no es la primera vez que se da esta discusión [y por lo que veo, tampoco la última]; cuando Jennifer López grita “boricua” con su acento del famoso “El barrio” siempre hay quién le contesta “Newyorican”.  Igual a Marc Anthony. Cuando salió la Miss Puerto Rico Universe, la misma discusión porque aunque la nena creció comiendo alcapurria y arroz con gandules, les molesta que se le diga “puertorra” porque nació en uno de esos países que no sabemos pronunciar y que si no ha salido en TV probablemente no existe.

En serio, ¿es tanto lo que nos despreciamos? ¿Se nos hace tan difícil aceptar el amor y el orgullo de aquellos que sienten está tierra como suya? Se que algunos, la mayoría de ustedes, me dirán “la maldición del colonizado” pero no sé.  Pienso que hay algo más. Comparo con Texas, el único estado que tiene su propia bandera, donde son tejanos primeros y después estadounidenses.  ¡Que rayos! El ex-presidente George W. Bush nació en otro estado y ya de adolescente fue que se mudó allá, y vete y pregúntale si es o no tejano.  Seguro, que te dice que sí, claro, después de soplarte par de tiros por meterte a su propiedad sin permiso a preguntarle esa estupidez.

Entonces ¿qué pasa?, Si nos molesta tanto que alguien de “afuera” quiera decir que es boricua pero no cumple con los estrictos requisitos, pues vamos a cambiarnos el nombre pero no se lo digamos a nadie que no haya nacido y criado aquí.  ¿Qué les parece Puerto Embrollao’? ¿Maripililandia? ¿Dubi Dubi? [como Bora Bora, pero honrando nuestro animal preferido].

Tenemos muchas razones para molestarnos con muchos puertorriqueños aquí en la isla que no solo no han hecho nada para llenarnos de orgullo, al contrario, se han dedicado a chuparnos el alma como garrapatas simbólicas [y algunas “con bólicas” también] y a drenar la esperanza de mejorar esto, que cada vez se ve más lejos.  No perdamos el tiempo en discutir quién puede llamarse boricua o no, mejor invertir en hacer un país del que todos nos podamos sentir orgullosos.

Aunque a mi, poco me importa “anyway”, ahora soy narniano.

4 Comments

  • El_Pagan
    06/02/2012 at 12:44 pm

    P.O.S

  • CleopatraBD
    07/02/2012 at 8:58 am

    JaJaJa Georgie mi amor, todavía se me salen las lágrimas con la “invasión a Narnia”. Es que te imaginé usando a los animalitos para llevarte la comida a tu parcela. Pero fuera de lo chistoso, el puertorriqueño es el ser menos orgulloso de ser quienes son. Cuanto cubano vive en Miami? La gente dirá ” pues uff, un montón”, pero cuantos nacieron en Cuba?…y quién les quita lo que son. Y qué fácil adopatmos a gente como Tony Croatto QEPD o a Julian Gil quien tiene un site .pr y no .ar. Por que somos quienes sentimos ser y no lo que nos dicten. A mi me dió mucho orgullo que este joven diera visión a su herencia.

    Saben lo que es este complejo? Sencillo, es un “aahhh como que es boricua? claro como el no se jode aquí” increible el grado de desprecio personal que nos tenemos.

    Gracias por escribir.

  • hachabrava
    07/02/2012 at 6:23 pm

    ¿Vivimos en un país de acompleja’os? Tal vez.

    Solo quería hacer constar que no solo son acomplejados los que se autodesprecian. De hecho, el tipo de crítica al que hace referencia este artículo suelo oírla más del otro lado; del lado del nacionalismo bruto, excluyente, hispanófilo y xenófobo. De los guardianes del esencialismo puertorriqueñista, que se creen con derecho a decidir quien es puertorriqueño y quien no.

    Live and let live. Si el muchacho se siente puertorriqueño y quiere expresarlo así, “so be it”.

  • hachabrava
    07/02/2012 at 6:23 pm

    ¿Vivimos en un país de acompleja’os? Tal vez.

    Solo quería hacer constar que no solo son acomplejados los que se autodesprecian. De hecho, el tipo de crítica al que hace referencia este artículo suelo oírla más del otro lado; del lado del nacionalismo bruto, excluyente, hispanófilo y xenófobo. De los guardianes del esencialismo puertorriqueñista, que se creen con derecho a decidir quien es puertorriqueño y quien no.

    Live and let live. Si el muchacho se siente puertorriqueño y quiere expresarlo así, “so be it”.